Los surcos químicos conocidos como chemtrails (abreviación del inglés chemical trail), que significa “estela o senda química”, sigue sirviendo de concepto para un fenómeno reciente que tiene desde hace años alarmadas a muchas personas que observan el cielo.
Es necesario aclarar que estos “surcos químicos o Chemstrails” no deben confundirse con la dispersión habitual de sustancias químicas que se realizan por fumigación o exhibiciones aéreas y es necesario conocer un poco más acerca de este fenómeno que para algunos es una conspiración contra la humanidad y para otros un mito urbano sin sustento científico.
El tema de los chemstrails salió a la luz por primera vez cuando el periodista William Thomas describió el fenómeno que en 1997 ya había sido descrito por Richard Finke, pero la versión sobre la conspiración contra la humanidad había comenzado varios años antes.
Qué son los surcos de químicos o chemtrails según los científicos
Para la comunidad científica en general los chemtrails se tratan de un mito urbano y muchos de ellos argumentan que solo se trata de estelas de condensación de aviones de pasajeros que tienden a formarse después que estos jets vuelan a unos diez mil metros de altitud y el vapor proveniente del motor de la aeronave se congela haciendo que los cristales de hielo se transformen en ese haz blanco que puede verse en el cielo.
Según los científicos los rastros blancos en el cielo cuando pasan aviones a gran altura dependen de la humedad ambientes y también de las bajas temperaturas, mientras que a nivel del suelo estos rastros aparecen en lugares con climas extremos como el Ártico o la Antártida y solo están formados por moléculas de agua siendo totalmente inofensivos para el hombre.
Se supone que estos surcos están esencialmente compuestos de vapor de agua dado que el tiempo que tardan en disiparse es relativamente corto y depende siempre del tamaño de los cristales de hielo y cantidad de rayos solares.
Los Chemtrails comenzaron a verse en los años 90
A partir de los años 90 muchos observadores comenzaron a ver un aumento importante de los chemtrails que no solo aparecían a menor altitud sino también en muchas ocasiones al ras del suelo dejando una neblina que se disipa lentamente.
A estos observadores, en su mayoría aficionados a la aviación, periodistas y hasta médicos se sumaron personas que comenzaron a sufrir irritaciones oculares, alergias y fatiga causada después de estar en contacto con los chemtrails .
Lo cierto es que estos surcos químicos son reales y hasta se ha creado una red de observadores de chemtrails en internet que se mantiene activa difundiendo el fenómeno que aseguran se trata de estelas químicas que intoxican.
El canadiense Amitié Nenki cuenta en un libro que publicara en 2003 titulado “Chemtrails -Rastros mortales en el cielo. La verdadera causa de las epidemias”, como un día de julio de 1992 literalmente le cayó una extraña lluvia de partículas mientras estaba en el jardín de su casa. Estas partículas procedían de un avión y decidió ponerse a investigar el fenómeno del que habla en su obra.
En su libro Nenki se pregunta sobre diferentes temas como el de los laboratorios que ponen en práctica sistemas de marketing para vender mejor sus vacunas contra epidemias de gripe, meningitis y cientos de virus que según ellos azotarán al mundo, el interrogante es ¿cómo hacen para afirmar de una manera tan precisa las epidemias que van a azotar una parte del globo a menos que sean ellos mismos el origen?
Surcos de químicos que pueden ser la causa de nuevas enfermedades
Ya hace bastante tiempo que circulan distintos informes sobre la observación de surcos o estelas dejadas por los aviones en vuelo, pero parece que pocas personas están realmente preocupadas por el tema. Pero,
¿No es importante preguntarse si esos rastros no pueden ser las causas de nuevas enfermedades que la humanidad sufre desde hace años?
Hoy dicen los observadores que aseguran que los chemtrails o surcos de químicos afectan la salud que la cantidad de chemstrails es cada vez mayor en las grandes ciudades del mundo, a pesar que los responsables civiles y militares trataron de minimizar el tema sosteniendo que se trataba sólo de rastros de condensación.
Pero lo que sorprende es que estas huellas no existían antes de la década de los 90 y como prueba basta ver documentales anteriores a esa época donde no se ven rastros de chemstrails.
Control de la población puede ser la razón para aplicar el eugenismo
La Tierra está superpoblada dicen los que detentan el poder en el mundo, con una población anciana que aumenta de prisa, mientras que personas pobres o disminuidos físicos se ven como bocas costosas, inútiles y también indeseables, por lo que el plan sería introducir por medio de los surcos químicos ciertos virus, bacterias y agentes biológicos pero en poblaciones determinadas.
Esto coincidiría con la filosofía social del eugenismo, una teoría que en el siglo XIX defendía la mejora de los rasgos hereditarios de los humanos a través de ciertas formas de intervención manipulada que se defendía como ventajosa en el ahorro de recursos económicos de los países.
Así, toda la historia de los surcos de químicos o chemtrails estaría relacionada con un plan que tiene como objetivo reducir la población mundial y que para la mayoría de las personas es difícil de percibir por la naturaleza oculta de quienes lo llevan adelante que no son más que los poderes que gobiernan.
Resumiendo lo que se busca, según los observadores que sostienen que los surcos de químicos forman parte de un plan contra la humanidad, es lograr que el sistema inmunológico de las personas se agote progresivamente, sobre todo porque según los que denuncian este plan los compuestos que forman los surcos químicos contienen bario y aluminio que con altos niveles en sangre se transforma en un cóctel mortal.
El tema de los surcos o sendas químicas (chemtrails) ha sido relegado por los poderosos y el mundo científico en general como una leyenda urbana.
Pero la pregunta es si en estas condiciones será aún posible reclamar un estudio científico serio que realmente diga la verdad sobre un tema que es realmente preocupante.
Artículos relacionados: Conciencia y realidad
“Vivimos en una sociedad que no es más que una pura conspiración. Desde un mundo imaginario colectivo, ha crecido un monstruo, y la conspiración es la única ideología viva”– Henning Mankell
