Ana García, experta en medicina holística, osteopatía, kinesiología y Medicina Tradicional China, es creadora de la TDM (Técnica de Desprogramación Medular). Con esta técnica Ana consigue reordenar todos los niveles del ser humano, accede a lo más profundo del Ser y desprograma los patrones de información vinculados a determinadas estructuras que nos limitan e impiden vivir a partir de lo que somos, recuperando así, nuestras aptitudes originales. Recuperada nuestra esencia natural, conseguiremos el equilibrio tanto interno y externo. Y es que tal y como ella comenta: “La enfermedad es la respuesta a un programa equivocado”
Antes de entrar en materia, cuéntanos:
¿Quién es Ana? ¿Cómo fueron tus inicios?
¿Cómo se te ocurrió la Técnica de Desprogramación Medular o cómo te diste cuenta de que”la enfermedad es respuesta a un programa equivocado”?
Después de un largo proceso de búsqueda personal me di cuenta que mi propósito durante ese tiempo había sido integrarme de forma impecable en el sistema y que eso no era posible, porque no era yo, sino el sistema el que fallaba. Comprendí que no me pasaba nada y que nunca me había pasado nada, sólo que estaba intentando encajar en un molde que no es compatible con la naturaleza humana. El sistema es el que falla, no nosotros y la enfermedad es el resultado de intentar encajar en él. Generar adaptaciones con ese propósito origina tal pérdida de equilibrio interno que nos enferma.
La falta de conexión con nuestra verdadera naturaleza por una idea equivocada de nosotros nos ha llevado a construir una estructura modelada para sostener esa idea, un programa.
La creencia que el hombre es esencialmente “malo” y por tanto eso le condena al dolor y sufrimiento, nos obliga a erigirnos sobre una construcción preparada para resistir al dolor, porque es precisamente ese ejercicio lo que nos valida, convirtiéndose la vida en una sucesión de episodios diseñados a fijar ese programa, donde la felicidad, como ese lugar de bienestar sostenido no es posible.
El diseño original del hombre es el amor y esta estructurado naturalmente para sostenerlo. La interferencia tan brutal de un programa construido para sostenernos en el sufrimiento nos ha dejado sin recursos para ser felices, de tal forma que la única posibilidad de que nuestra realidad y lo que se deriva de ella cobre vida, es desarmar y desarraigar esa construcción artificial, es decir, desprogramarla.
La curiosidad innata, el estudio de diversas disciplinas, años de experiencia en consulta y un entendimiento intuitivo de la inteligencia y dinámica del cuerpo, dieron como resultado la T.D.M.
¿Qué es la TDM?
Con la T.D.M. recuperamos la capacidad funcional llevando cada estructura a su sitio correcto, desprogramando los patrones de información heredados o adquiridos, que han ocasionado la perdida de equilibrio interno y por lo tanto la pérdida de equilibrio con el exterior. La realidad y la idea que tenemos de nosotros, tienen que converger. De la misma forma la realidad y la idea que tenemos de la vida tienen que ser lo mismo. Convertir la vida en una dura prueba de supervivencia, donde priman el miedo, la desconfianza, el esfuerzo es una idea equivocada, que se ha quedado fijada. Un programa que se ha quedado impreso en nuestra memoria celular, y que se puede desprogramar, devolviendo al ser humano la posibilidad de encontrarse a sí mismo, a su verdadera naturaleza, de liberarse y recuperar la capacidad de disfrutar y gozar de la existencia, además de la salud.
¿Cómo diagnosticas a un paciente y qué significa que trabajas sobre el plano medular ¿Tiene algo que ver con la médula ósea?
El diagnóstico del paciente se efectúa a partir de los bloqueos de movimiento que encuentro cuando entro en el plano medular y de la información con la que están respondiendo las diferentes estructuras. Como medular me refiero al plano más profundo del sistema, conecto con el movimiento de las membranas pero no me quedo ahí, voy entrando , atravesando capas, hasta llegar a la última, donde el movimiento está totalmente bloqueado cuando estamos en programa, y lo voy desbloqueando haciendo un reset de la información con la que se ha quedado fijado.
Demostración de la técnica del minuto 45 al 55 aproximadamente:
¿Cuántas sesiones hacen falta para desprogramar al paciente? ¿Cuándo comenzará a percibir los resultados?
La valoración de los resultados se estima en función de los cambios que se producen desde que el paciente viene por primera vez con un perfil concreto y lo que ocurre a partir del tratamiento o tratamientos. En la mayoría de los casos, los cambios son considerables desde la primera sesión. La valoración de los resultados se estima en función de los cambios que se producen desde que el paciente viene por primera vez con un perfil concreto y lo que ocurre a partir del tratamiento o tratamientos. En la mayoría de los casos, los cambios son considerables desde la primera sesión. Dejo que el paciente decida la frecuencia de visita y el ritmo con el que quiere desprogramarse.
La Desprogramación es un proceso en el cual se desarma toda la estructura, con sus códigos correspondientes y episodios traumáticos, que se han originado por formar parte y mantener un sistema de creencias, es decir, por tratar de encajar en un molde que no es compatible con la naturaleza del hombre.
Habiendo reprogramado al paciente, ¿los efectos son para siempre o habría que realizar tratamientos de forma esporádica como recordatorio?
Al paciente no se le reprograma, se le desprograma para que pueda conectarse con su verdadera naturaleza, su programa original. Yo no decido cual son los códigos con los que debe regirse, por lo tanto no le puedo reprogramar, eso está fuera de mi propósito, sería quitar un programa para inocular otro.
Cuando nos programamos para algo o por algo, nos obligamos a quedarnos encajados de tal forma que todos nuestros movimientos tengan como propósito mantener ese por o para algo, impidiendo de esa forma otras posibilidades aislando en el sistema toda aquella información que pudiera interferir en esa programación.
Con la técnica, desde la primera sesión, sacamos al paciente de ese encaje y le posibilitamos que acceda a su punto de encaje correcto, a ese lugar desde el cual pueda ser el mismo, desde el único en el que puede mantener el equilibrio sin esfuerzo.
No tiene marcha atrás y nunca se vuelve al lugar desde donde se inició el proceso. La desprogramación permite al paciente ir colocándose, lo cual le posibilita tener un sentido más próximo de la realidad y por lo tanto cambiar respuestas.
El paciente decide siempre hasta donde quiere llegar y cual es su búsqueda, yo le acompaño hasta que él así lo decida.
Hemos leído que también que realizas talleres y cursos, ¿Qué enseñas en esos talleres? ¿Existe algún requisito para poder asistir? Para saber más sobre la TDM o sobre cuándo y dónde se impartirán esos talleres, ¿Dónde podemos informarnos?
Tengo dos perfiles en Facebook con más información de la técnica, del programa de talleres y de Sigma Vitalis, que es mi centro en Madrid donde trabajo con los pacientes y hago los talleres: Sigmavitalis y Ana García Sigmavitalis, también tengo una Web de momento en construcción www.sigmavitalis.es
Para finalizar y antes de agradecer tu colaboración, ¿algo adicional que quieras compartir con nuestros lectores?
La vida es construir y construirnos desde la libertad. Sin creencias estructuradas, que no nos dejen movernos. El amor es la energía que nos transforma en dúctiles y maleables para integrarnos con lo demás sin hacernos daño y sin desintegrarnos es decir, sin dejar de ser nosotros. Gracias a vosotros.
Lo dicho, muchas gracias por dedicarnos este tiempo y ofrecernos información de primera mano sobre esta técnica que estamos seguros que día a día irá ganando más y más adeptos.
Ana García Rodríguez
Yo creo que una correcta alimentación natural basándose en las que nos ofreces la naturaleza es un paso de gigante para encontrar nuestros equilibrio emocional, físico y espiritual .