Cuando hacemos mención a los templos, tendemos a asociarlo a lugares con cierto carácter religioso, lo pulcro; además, suele ser muy comentado el arte arquitectónico que lo rodea.
En esta ocasión, podemos decir que los templos de Khajuraho salen un poco de este estereotipo, no destacan por su arquitectura, sino más bien, sorprende su decoración que hace apología a la sexualidad y el erotismo; en cierto modo, podríamos decir que su decoración se compone de esculturas que narran el kamasutra.
Características de los templos de Khajuraho
Khajuraho, pequeña ciudad India, y cuna de una de las tradiciones más antiguas y más esotéricas, el Tantra y el Kamasutra. En esta pequeña población, se halla el mayor conjunto de templos hinduistas más importantes detrás del Taj Mahal, construidos entre los años 950 y 1059 y declarado Patrimonio de la Humanidad en 1986.
En su día, Khajuraho contaba con 80 templos, y hoy en día apenas se mantienen en buen estado 22 de ellos, que se libraron de la destrucción de edificios religiosos que llevó a cabo el Imperio Mongol.
El material de construcción principal es el granito y sus paredes están decoradas con innumerables representación de personas de todas las clases realizando actos de la vida cotidiana. Podemos observar personas manteniendo relaciones en diversas posturas, o mujeres acicalándose o maquillándose.
Pero de todas las representaciones, las que más llaman la atención son las esculturas que representan la poligamia, quizás sea, porque sorprende que en un templo la principal decoración sea la exaltación al erotismo.
Sobre el significado de estas imágenes, como en todo, existen varias teorías, algunos que dicen que las esculturas hacen tributo a la propia vida y que representan todo aquello que es noble y espontáneo, otros que las figuras eróticas atraen las energías positivas y algunos otros que se utilizaban para mostrar a los devotos aquellas tentaciones sobre las que debían de permanecer imperturbables durante su camino.
Distribución de los templos
Al visitar estos templos, lo primero que salta a la vista es el contraste entre su exterior y su interior, es pasar de la actividad y alboroto a la paz y simpleza, lo que se algunos lo equiparan o hacen analogía a lo que representa el cuerpo y alma.
Los templos de Khajuraho están agrupados en 3 sectores: Occidental, Este y Meridional.
En el grupo occidental podemos encontrar los 7 principales templos:
- El templo de Lakshmana, dedicado a Vishnú y considerado el más antiguo.
- El templo de Kandariya Mahadeva es el más alto por su torre de 31 metros de altura y donde podemos encontrar un arte más perfeccionado, con esculturas más esbeltas.
- El templo de Matangeshvara es el único en el que siguen oficiando ceremonias.
- El Templo de Citragupta, dedicado a Surya, dios del Sol, representado sobre un carro tirado por siete caballos que escapan de la noche.
- El templo de Jagadambi, dedicado a Kali, la encarnación de Parvati, esposa de Shiva y considerado como uno de los templos con mayor carga erótica de Khajuraho.
- El templo de Vahara, brindado a una reencarnación de Vishnú, y
- El gran templo de Nandi, ofrecido a Shva.
En el grupo del Este podemos encontrar:
- El templo de Brahma, que inicialmente fue dedicado a Vishnú.
- El templo de Vamana que se diferencia del resto de los templos por su escasa carga sensual y erótica.
Y por último, en el grupo Meridional existen dos templos a destacar.
- El templo de Duladeo, dedicado a Shiva. En este templo podemos observar a las ninfas bailando y a los ángeles volando, dando muestra de un gran dinamismo.
- El templo de Chaturbhuja, si el templo Vamana destacaba por su escasa carga erótica, este otro es el único que no posee ninguna escultura que exalte el erotismo.
No cabe duda de que nos encontramos ante una de las representaciones más interesantes y místicas del mundo. Sorprende que tan antigua tradición hindú, exalte el erotismo y sensualidad como algo natural, como el contacto con la espiritualidad, a pesar de ser un acto rechazado por la tradición más occidental
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Si no se respeta lo sagrado, no se tiene nada en que fijar la conducta. –Confucio
