Hola caminantes, ¿cómo os fue la semana? Hoy quiero y siguiendo el hilo de hace un par de semanas, continuar con los conflictos de pareja y los desencadenantes.
Una vez iniciada la discusión por el tema que sea, os voy a lanzar ESTRATEGIAS o aspectos a ser conscientes para evitar el desbordamiento emocional.
Conflictos de pareja: ¿cuál es la solución?
Lo primero diría: no eludir el conflicto y comprender que las llamadas de atención o muestras de disgusto de la otra persona pueden estar motivadas por amor y por intentar mantener la fluidez y salud de la relación y por otro lado comprender que el enfado, la queja o descontento no es sinónimo de ataque personal sino de que hay un problema pendiente de darle solución.
Es imprescindible que la persona que expone la queja la haga sin adjetivos calificativos, simplemente exponiendo hechos y sin acusar ni enjuiciar, y la otra persona, escuchar y tener en cuenta lo que están tratando de hacerle comprender, pues es importante entender los motivos de la queja y crear un espacio de escucha activa donde ambos podamos sentirnos escuchados y comprendidos.
Que no se me olvide mencionar que en cuanto uno de los dos vea la tormenta en el horizonte, tener en mente y exponer en alto que se debe mantener el control de la tensión emocional para evitar que la expresión de los sentimientos rebase el punto de ebullición y nuble la razón y la capacidad de la pareja para concentrarse en el tema de discusión, evitando a toda costa el secuestro emocional que merma nuestra capacidad de escuchar, hablar y pensar.
Esencial es, amigos, la EMPATÍA o sea la capacidad de ponernos en la piel de la otra persona. Para ello es necesario estar sereno, templado y mantener la calma.
Que luego no te tengas que arrepentir de decir cosas que no sentías y que las dijiste para herir, pues aunque las palabras se olvidan, lo que hiciste sentir a la otra persona se queda grabado en el corazón.
Si ves que no es el momento pues estás demasiado excitado y “secuestrado”… aléjate, date un paseo, toma distancia, calma los nervios y vuelve cuando no tengas la razón nublada y los sentimientos a flor de piel.
Para captar y entender de verdad los sentimientos de la otra persona debemos estar serenos, física, emocional y mentalmente y no solo fijarnos en las palabras sino en lo que puede haber más allá de ellas (comunicación no verbal): sus gestos, expresiones de la cara, tono de voz… nos llega más información por ahí que por las palabras mismas.
Otra estrategia es el arte de hablar de forma no defensiva, es decir, ciñéndonos a la queja sin que sea un ataque personal. Todos cometemos fallos, no somos perfectos y podemos dañar sin querer a la persona que amamos, hasta aquí todo entra dentro de la normalidad, mas llegados a este punto, amigos es de sabios practicar la humildad, el pensar que cada persona tiene su punto de vista y que todos son igual de importantes.
Y cuidado con las formas, pues se puede perder la razón por ellas. De ahí la importancia de dejar el ataque personal, los descalificativos, los juicios de valor y ceñirnos al hecho que produce la queja.
¿Cuál podría ser un posible método?
Un método que puede funcionar para comprobar que la otra persona nos ha entendido, o que le hemos entendido, consiste en que cuando un miembro de la pareja exponga una queja, el otro debe reformularla en sus propias palabras, tratando de expresar no solo los pensamientos sino también los sentimientos que acompañan a su queja.
Puede ayudar a ponernos de verdad en la piel de la otra persona. Y amigos… sé que esto que voy a decir ya lo sabéis, mas es de vital importancia: el REFUERZO POSITIVO, o sea, no solo tenemos pareja para quejarnos sino también para decirle lo maravilloso que es y lo bien que lo hace.
Esa palmadita en la espalda es un acto de reconocimiento y generosidad por los dones de las demás personas, en este caso de tu pareja y es una forma de decirle “te quiero”, pues lleva implícito amor.
Nos enseñan a decir lo negativo y a quejarnos, mas quizás más importante es decir lo bien que lo hacemos, pues es una inyección de ánimo, positividad y energía constructiva…y ayuda a ir desplegando nuestros talentos, pues hace que creamos y confiemos en nosotros mismos.
Así, si vemos la vida en positivo, todo a nuestro alrededor será positivo, y hablaremos desde el amor y no desde el reproche. Esto debería ser inculcado desde la más tierna infancia pues cada unos de nosotros somos únicos, importantes y especiales, seres llenos de luz con talentos y dones para ser descubiertos y ofrecidos al mundo en actos de servicio y generosidad por nuestros semejantes.
¿Os imagináis un mundo así? Pues es posible vivir ese paraíso en la Tierra, nos lo merecemos porque nos merecemos amar y ser amados.
Somos ángeles caídos y debemos recuperar nuestras alas y volar de nuevo hacia el conocimiento, entendimiento y amor.
Compañeros… he tratado de dar unas pinceladas sencillas que no simples para que seamos más conscientes del maravilloso y complejo mundo de la relaciones.
Yo misma he sufrido mucho por amor y por desamor, y lo he visto a mi alrededor en amistades, familia… por tanto es fruto de mis propias experiencias y de lo que una va leyendo e integrando con el DISCERNIMIENTO adecuado que se alcanza a base de meditar, introspectar, reflexionar.
También deciros que esto se puede aplicar a cualquier relación ya sea de amistad, de trabajo, de familia… pues son pautas no exclusivas de la relación de pareja.
Caminantes, estamos aquí para aprender y compartir lo que sabemos con todos nuestros hermanos del camino, ayudándonos unos a otros a dar luz y amor allá donde se necesite. El tema de los conflictos de pareja no es tarea fácil pues nuestro cerebro emocional ha sido programado para reaccionar de manera automática con aquellas respuestas emocionales que hemos aprendido a lo largo de toda nuestra vida en los repetidos momentos de enfado (factor de riesgo cardiovascular) y de sufrimiento emocional, de tal modo que terminan dominando nuestro panorama emocional.
Hablamos para tener razón y escuchamos, no para entender, sino para contestar. El darle la vuelta a todo esto requiere presencia, consciencia y voluntad. Compañeros, lo único imposible es lo que no intentamos… adelante, a por ello, inmunes al desaliento… es mucho lo que está en juego.
Una relación espiritual se da entre dos personas que se prometen usar todas sus experiencias para crecer espiritualmente. Usan sus emociones para mostrarse cómo crear consecuencias constructivas y sanas en lugar de consecuencias destructivas y dolorosas.–Gary Zukav.
Información sobre Raquel aquí: Raquel Blanco Coca
