mindfulness niñosLa sobreexcitación y el estrés a que se ven sometidos los niños de hoy, acompañados por un sistema académico poco ajustado a las nuevas tecnologías, hace que los casos de diagnóstico de trastornos de aprendizaje, hiperactividad y déficit de atención se vean incrementados por momentos.

La práctica del mindfullness es ya habitual en adultos para disminuir su nivel de estrés, pero resulta extremadamente útil con niños.

Estos son algunos de los beneficios que se obtienen con el uso de esta técnica:

  • Mejora del aprendizaje, de la atención, de la creatividad y como consecuencia del rendimiento académico.
  • Aumento de la concentración y disminución de las distracciones
  • Regulación de sus emociones, mejora de la gestión del enfado, la angustia, los miedos…
  • Aumento de la capacidad de comprender sus procesos internos y entender lo que ocurre en su entorno
  • Desarrollo de la compasión, la amabilidad y la empatía

Claves para la realización de mindfullness con los pequeños

Podemos hacer mindfullness con niños muy pequeñitos o con niños algo más mayores, en cualquier caso nos adaptaremos a la edad del niño y a sus características personales.

Empezaremos con sesiones más cortas e iremos incrementando el tiempo con la práctica. Lo que no debemos perder es la constancia, si fijamos tres días a la semana, lo cumplimos.

Buscaremos, para empezar, un lugar agradable y tranquilo en el que no haya interrupciones, ni distracciones. Con el tiempo, se podrán hacer los ejercicios en todo tipo de lugares.

Es habitual que los niños al principio no quieran realizar la actividad, cómo se la plantees tú va a ser fundamental, hablamos de una actividad de relajación, no podemos proponerla desde el enfado ni la obligatoriedad, sino como algo que nos apetece mucho y puede ser divertido.

Sobre todo al principio presta atención a qué tipo de ejercicios el niño es más receptivo e insiste en ellos o en otros similares.

Puede ocurrir que haya días en que el niño a pesar del esfuerzo no consiga centrarse, no hay que exigirle, sino aprovechar el momento para dialogar sobre los estados de tensión y de que a veces las cosas no nos salen como queremos y eso forma parte de la vida cotidiana.

Al final de la sesión es bueno que hagáis un intercambio de impresiones, cómo os habéis sentido, qué os ha gustado más, si ha habido algo que no fluyese…

Como podrás comprobar es muy gratificante y mejora muchísimo la conexión con tus hijos.

Algunos ejercicios para hacer con los niños:

  • La vibración de la campana: Si tienes un cuenco tibetano aún mejor pues la vibración tarda más en desaparecer. Dile al niño que vas a tocar una campana. Pídele que escuche atentamente el sonido y que levante las manos cuando ya no oiga nada, cuando el sonido haya desaparecido completamente.
  • Misión espacial: Vais a jugar a ser astronautas que visitan otros planetas. Ofrécele una pieza de fruta (o cualquier otro alimento) y pídele que la describa con los 5 sentidos pues jamás habéis visto cosa igual: cómo es ese alimento, qué forma tiene, cuál es su color, si pesa, si es blando o duro, si es suave o rasposo, si huele a algo, si hace algún sonido cuando lo masticas, si es dulce o salado, etc…
  • Tesoros para estudiantes: Pide al niño que recuerde 5 cosas que vea de camino al colegio que no haya visto con anterioridad. ¿Cómo son?, el reto es describirlas con el mayor número de detalles.
  • Un meteorólogo en casa: Sentados cómodamente mirad por la ventana y describid cómo si fuerais meteorólogos el clima exterior. Ahora cerrad los ojos y pide al niño que describa su propio clima interno, ¿está soleado, hay nubes, cómo de grandes?
  • La ranita congelada: Colocamos al niño en la posición de una rana y como ella debe mantener los ojos bien abiertos a pesar de los insectos apetitosos que hay al alcance de su lengua. (cuando el niño tenga cierta práctica podemos ser sus distractores ejerciendo de mosquito y revoloteando a su alrededor), el niño- rana solo tiene permitido mirar y respirar profundamente mientras nota como se llena y vacía tanto su tripa como su mente.

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