¿Sabes lo que es una “parálisis de sueño”? ¿Ya tuviste una? Sabemos que puede ser escalofriante porque las personas sienten que están alucinando, se ven envueltas en la desesperación y creen que están a punto de enloquecer.
¡No te asustes! Este fenómeno puede resultar perturbador para quienes lo padecen pero en realidad es inofensivo y sólo se trata de un trastorno del sueño.
Amanda cuenta su experiencia:
“Siempre tuve una relación conflictiva con el sueño, pero lo que me pasó hace unos meses fue completamente diferente y juro que no deseo que alguien más pase por lo mismo.
Entre el miedo que sentí, la angustia omnip
resente durante esta fase de parálisis de sueño y el tiempo que me llevó recuperar la calma, tengo que decir que fue una experiencia agotadora.
No sabía si estaba durmiendo o si estaba consciente. Sentía que me ahogaba, estaba en estado de pánico. Podía ver todo a mi alrededor, pero me resultaba imposible moverme.
Quería llamar a mi hermano que dormía en la habitación de al lado para que viniera a sacudirme, a hablarme, a hacer cualquier cosa para ayudarme. ¡No podía articular palabra!
Mis cuerdas vocales, mis labios, mi boca… ¡todo estaba paralizado! Y allí me quedé, en silencio e inmóvil a pesar de esforzarme; mirando el techo y las paredes de mi habitación asustada y sin saber qué hacer.”
La parálisis de sueño es un trastorno del sueño o más precisamente, una parasomnia, según la Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño, que se caracteriza por el hecho de que las personas, cuando están a punto de quedarse dormidos o de despertar, pero estando completamente conscientes, se ven impedidos de realizar movimientos voluntarios.
A esta sensación de parálisis también se le agregan las alucinaciones auditivas, kinestésicas o visuales, así como sensaciones de opresión, de sofoco o de presencias maléficas o de muerte inminente.
Las personas que se ven afectadas por esta parálisis de sueño no pueden hablar ni emitir sonidos, ni pueden avisarle a quien tengan cerca lo que les está sucediendo, sintiendo además; ansiedad y miedo.
Entre un 20% y un 30% de la población se ve afectada por las parálisis de sueño, en especial durante la adolescencia y las principales causas tienen que ver con la fatiga, el estrés y la ansiedad.
Durante el transcurso de esta experiencia, las personas se despiertan sin poder moverse y sin poder hablar y los únicos músculos activos son los músculos oculares y los de la respiración. Es como estar soñando despierto.
Las crisis suelen ser cortas y duran algunos segundos o a lo sumo unos pocos minutos y pueden producirse cuando nos estamos por dormir o cuando nos estamos despertando.
Las alucinaciones más frecuentes de las que dan cuenta los afectados tienen que ver con la sensación de una presencia hostil en la misma habitación o incluso una presión en el cuerpo o más precisamente, en el pecho.
Las alucinaciones también pueden ser auditivas y se manifiestan con crujidos o ruidos de pasos o visuales, con la percepción de objetos o luces.
Otras personas también manifiestan sensaciones de caída, vibraciones o de estar flotando.
Todo esto genera un estado de ansiedad y de angustia que puede provocar otros trastornos del sueño, como ser insomnio, porque por miedo a volver a sufrir la misma experiencia, las personas no quieren o no pueden dormir.
Todo esto puede sonar aterrador, pero debemos descansar en la tranquilidad de saber que no es peligroso y que las funciones vitales del cuerpo siguen funcionando así como la respiración.
¿Qué podemos hacer ante una parálisis de sueño?
Al principio leímos la primera experiencia de Amanda, pero no fue la única porque a esa se le sucedieron muchas más al punto de que ella misma desarrolló técnicas para pasar mucho mejor por estas crisis de parálisis de sueño.
Una vez que sabe que están llegando y por la experiencia adquirida después de haber pasado por muchas, logra identificar el momento y ya no se asusta porque sabe lo que le está sucediendo.
Para atravesar el mal momento de manera más relajada, nos aconseja poner en práctica estas técnicas.
1) Mantenernos tranquilos: No necesariamente este fenómeno debe ser atemorizante. Al parecer, muchas de esas alucinaciones aterradoras dependen del estado mental de cada individuo. El hecho de sentirse inmovilizado provoca el pánico y el pánico induce a la sensación de pesadilla.
Si hacemos desaparecer el miedo que aparece con la parálisis de miedo, también haremos desaparecer las experiencias desagradables.
El consejo consiste en controlar las emociones y en particular, evitar luchar porque estas reacciones acrecientan la angustia y hacen que la experiencia sea aún más desagradable.
Intenta en este momento evocar emociones positivas.
2) Despertar por completo: Lo ideal sería despertar por completo y entonces de esta manera todo lo que viene acompañando a la parálisis de sueño, se esfumaría. Una técnica para lograrlo consiste en controlar la respiración y llevarla a un ritmo regular por medio de respiraciones profundas.
A pesar de la crisis, algunos músculos no son alcanzados por la parálisis y moverlos aunque sea un poco, pueden ayudar a salir de este estado.
– Toser.
– Mover un dedo de la mano o del pie.
– Abrir y cerrar los puños.
– Mover la lengua dentro de la boca.
– Mover los ojos.
– Hacer muecas.
3) Dar aviso a otros: Para quienes duermen con sus parejas, aconsejamos mantenerlos al tanto de que estas crisis pueden aparecer. Intente gemir o respirar de manera agitada para que otro escuche. Al menor contacto externo, la crisis se detendrá.
4) Alucinaciones agradables: Aunque no lo creas, es posible orientar las alucinaciones y convertirlas en pensamientos agradables que incluso pueden convertirse en experiencias espirituales.
En los casos en que te sientas flotando puedes orientar la sensación a flotar sobre un lago hermoso o en la sensación de caída, pensar que saltas en una cama elástica.
5) Crear tu propio sueño : Para cuando hayas podido dominar la técnica de no entrar en pánico una vez que aparece la crisis, esta opción de crear tu propio sueño puede ser increíble.
Esta condición puede hacernos entrar en un estado de sueño lúcido y tenemos la posibilidad de actuar y modificar los sucesos con total libertad.
Después de haber entendido que se trata de un fenómeno inofensivo, el método consiste en aceptar imágenes y sensaciones como la sensación de que alguien te presiona los brazos, la flotación y las sensaciones de salir del cuerpo.
Dejarse llevar y acompañar mentalmente estas percepciones puede ser transformar una sensación aterradora en una experiencia maravillosa.
Gracias a estas técnicas para llevar mejor las crisis de parálisis de sueño tal vez puedas llevar mejor la próxima (o la primera) vez que te suceda.
Para Amanda, es una tranquilidad poder saber que está segura cuando aparece una de estas crisis.
Tú también puedes llevar seguridad y tranquilidad a alguien que tenga parálisis de sueño y que tal vez viva con miedo por no saber lo que le sucede. ¡No dejes de compartir esta información!
fuente: https: //saludable.guru
A lo largo de mi vida he sufrido cuatro parálisis sin saber lo que eran. Las últimas tenía tanto miedo de volver a sufrirlas que me horrorizada el hecho de dormir.
En mis parálisis sufría siempre el mismo ataque psíquico: me despertaba conscientemente dentro de un sueño y de repente aparecía la sombra de alguien por mi espalda y me agarraba por el cuello intentando asfixiarme, sin saber como reunía el valor de plantarle cara, al mismo tiempo veía mi habitación y sabía que estaba ahí tumbada en la cama pero no podía moverme y en pocos segundos esa entidad se esfumaba y volvía en mi respirando aliviada.
Por suerte hace unos meses conocí a una gran persona que al tiempo me confesó ser canalizador y medium. Un día decidí contarle lo que me sucedía porque no sabia si en realidad eran alucinaciones en el propio sueño o en realidad un ataque psiquico.
Sus guías le contaron que llevaba desde mi nacimiento a una persona de una vida pasada que se quedó ligada a mi y que era un maltratador, de ahí que me cogiera siempre del cuello (no le di detalles) pero todo encajaba.
Me dijo que Ellos (nuestros hermanos de luz) me liberarán de ese ser y que no me preocupara porque ya no volvería a amenazarme nunca.
Con mi relato animo a los que tenéis experiencias similares a indagar el motivo, porque las causas pueden ser muchas.
Un abrazo de luz a todos.
No se si será parálisis de sueño lo que le ga pasado pero es similar a lo que comentan…la única diferencia es que. además de todas esas sensaciones yo sentía que no podía respirar…y eso era lo desesperante…porque literalmente además de no por moverme…de no poder sacar la voz…ya que sólo logré dar unos pocos gemidos…no respiraba porque sentía en mi pecho y cuello un peso que me impedía respirar…literalmente sentía que moría sin aire…hasta que justamente de tanto gemir y esforzarme por moverme logré mover un dedo y después la mano y así logré respirar…me ha ocurrido 2 o 3 veces…no lo vinculo necesariamente a los momentos que señalan…mas bien a eso de las 3 am me ocurría…y espero no me ocurra nunca más…dejó de sucederme…gracias por comentarlo…ayuda saber algo de lo que es esto.