El corazón, la casa de la mente. El cuerpo, nuestro templo.
Un camino de crecimiento espiritual que nos lleva a una vida más plena, más amorosa, ya que empezamos el camino desde lo más Interno de nuestro ser hacia afuera. El camino de sentir Amor-Compasión por uno mismo y así poder sentirlo hacia los demás, hacia todos los seres y todas las cosas. No basta el estudio, es cierto que la teoría sirve para comprender, pero lo que integra el conocimiento es la Experimentación, por tanto, además de la reflexión se hace necesario la meditación y la conciencia corporal, ya que ambas ayudan a conocerte a ti mismo.
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EL CORAZÓN, LA CASA DE LA MENTE.
El pensamiento permite la penetración a las profundidades más Internas de la persona a través de su Alma, por tanto, todo el trabajo debe estar dirigido a la espiritualización de la consciencia y así poder quitar el velo que nos tiene en esa sensación de no dirigir nuestras vidas. Cuando se alcanza la Luz, nos hacemos Conscientes de que siempre la poseímos, pero no somos conscientes de que la tenemos, tenemos un velo que no nos permite ver, nunca hemos carecido de nuestra Luz, excepto en nuestra conciencia.
EL CUERPO, NUESTRO TEMPLO.
Se nos ha concedido un cuerpo maravilloso, él está absolutamente a nuestro servicio, dándonos todo desde el silencio. A través de la respiración nos sitúa en el Aquí y en el Ahora y nos ayuda a entrar en la meditación de una manera sumamente sencilla y placentera. Cada día nos ayuda a no vivir proyectados, ya que cada día lo tenemos que alimentar, vestir, asear, etc… y estos pequeños rituales nos sitúan constantemente en el momento presente cuando los realizamos con Plena Consciencia.
Nuestro Cuerpo cada noche trabaja para auto-repararse de los daños que le hemos infligido a lo largo del día, (con una alimentación incorrecta, muchas veces hasta envenenándolo con la mala combinación de lo que bebemos y comemos), y qué decir de la parte musculo-esquelética, donde no se le atiende en absoluto o en el caso de que si se ejercite, suele ser desde las exigencias y deseos de la mente.
Cuando se unifican Mente-Cuerpo-Corazón, es cuando se realiza esa Consciencia Unitiva, es la Mente dentro del Corazón la que nos lleva a la Unión, entonces podemos decir que hay Sabiduría en movimiento y la Luz se activa en la persona. Esta Luz en el hombre activa sus partes instintivas e intelectuales, dotándole de una nueva Consciencia, que es eso, nueva, pues no se trata de una proyección de las cosas almacenadas con anterioridad en la mente.
Mindfulness Yoga es Sentir, estar en el momento Presente, percibiendo, habitando tu Cuerpo tan profundamente, tan intensamente, que te encuentras en un mundo desconocido, Tú y tu Cuerpo. Y comenzamos a movernos desde la Plena Atención, escuchándonos, percibiéndonos, sintiéndonos, y a través, de la escucha comenzamos a respetar a nuestro cuerpo, a permitir que el nos dirija y nos indique hasta donde está nuestro limite, aquí y ahora, y esto es a cada momento ya que mañana mi limite será otro, igual que yo seré otra mañana, integrando la aceptación con dulzura.
La escucha te sorprende
Te muestra un mundo nuevo, una realidad nueva y cuando ves el antes y el después de tu Cuerpo cuando le prestas Plena Atención, a partir de ese momento, la manera de relacionarte con tu Cuerpo cambia, se vuelve amorosa, y entonces tu Vida empieza a cambiar, porque al sentir amor hacia tu Cuerpo, hacia ti, también empiezas a irradiar Amor hacia fuera “Cambia tú y tu mundo cambiará” y entonces suavemente tu mundo empieza a cambiar.
En Mindfulness Yoga comenzamos con un viaje a lo Interno, cuando llegamos a él nos damos cuenta que este espacio interior abarca a todo nuestro Ser, Cuerpo-Mente, y sentimos una gran Paz, desde el silencio y la escucha, Paz en nuestra cabeza, donde continuamente se agolpan los proyectos, los pensamientos, las ideas, los tengo que…, debería…., allí donde estamos continuamente proyectados hacia lo que vamos a hacer, manteniéndonos continuamente en el futuro o en el pasado.
Ahí encontramos PAZ, TRANQUILIDAD, y esto te impacta enormemente, es como salir a coger aire cuando has estado sumergido, es VITALIZANTE.
En Mindfulness Yoga se práctica un yoga Atento, Consciente y Respetuoso con la persona, tanto es así, que puede practicarlo cualquier persona, independientemente de que haya mantenido una vida sedentaria, tenga alguna molestia o lesión crónica dolorosa o practique cualquier tipo de deporte. Es un yoga que se practica suavemente y lentamente, siempre trabajando a favor del Cuerpo, avanzando de manera segura, y así con paso seguro vamos hacia una versión más aeróbica del Yoga Atento.
- Se emplean las diferentes asanas y secuencias para explorar cuidadosamente las fronteras límites y las capacidades siempre cambiantes de nuestro Cuerpo y poder así habitarlo con Plena Conciencia.
- Se aplican diversas técnicas de reequilibrado corporal, estiramientos de las cadenas miofaciales, visualizaciones creativas, yoga terapéutico, técnicas orientales para potenciar el Cuerpo y algunas otras más, usándolas en el momento apropiado, vamos avanzando desde lo placentero ( el secreto consiste en ser amable y humilde con tu Cuerpo), dejando que sea el Cuerpo el que te indique lo que le va bien y lo que no en cada momento, de este modo reducimos la posibilidad de provocar sobreestiramientos o problemas ligados al exceso de tensión muscular, que afecta tanto a los ligamentos como a las articulaciones, para así poder ir avanzando más allá de sus aparentes limitaciones.
“Si prestamos este tipo de atención al Cuerpo, acabaremos dándonos cuenta de todo lo que necesitamos saber para nuestro bienestar a cada momento”
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Olatz Chivite. Profesional y creadora del método my Mindfulness Yoga
Más información en http://olatzchivite.com/web/
