Cuando una persona muere, se considera que se ha dado su fin biológico, no su fin de existencia, ya que su alma sale de su cuerpo y comienza un nuevo ciclo de aprendizaje encarnándose en otra persona.
Existen siete edades del alma y cada una de esas edades, a su vez, está comprendida por siete niveles. Han de pasar por lo menos 3 vidas para que cada nivel sea completado, que traducido en años, serían alrededor de los doscientos años. Pero esto es la teoría, cierto es que no existe una regla que diga, tienen que pasar esos doscientos años para pasar de nivel, puesto que todos no somos iguales y hay personas que son más lentas y otras más rápidas, o puede que estés pasando por una etapa que sea más fácil y no te cueste tanto avanzar, o puede que esta vida que este encarnando el alma en estos momentos sea más productiva y recoja más experiencias.
También es normal estar en varios niveles al mismo tiempo, y que para adquirir esa destreza en el ser humano hay que conquistar los aspectos físico, emocional, mental y espiritual.
Descubriendo los siete niveles
Tal y como hemos comentado, cada etapa de reencarnación lleva consigo siete pasos o siete niveles:
El Primer Nivel
Esta es la etapa de introducción al nivel de desarrollo para cualquier alma. Antes de entrar en una edad, tienes que pasar por este primer paso introductorio. El primer alma en cualquier edad sirve para que pruebes experiencias que llegarán en las próximas vidas. Se reparte de la siguiente forma: dos tercios de la edad anterior, que es lo ya experimentado, y un tercio de la nueva edad, los nuevos retos.
El Segundo Nivel
En el segundo nivel, la persona genera mucho karma. Todo se vive de forma intensa a nivel emocional, se experimenta una falta de capacidad para hacer frente al nuevo nivel.
La persona se enfrenta a una lucha emocional que engloba el dilema entre continuar desarrollándose y afrontar este nivel o volver al nivel anterior y seguir viviendo cómodamente. Este segundo nivel es de acoplamiento.
El Tercer nivel
Pasados la introducción y el acoplamiento llegamos al tercer nivel, donde toda alma realiza un análisis de su interior.
Por lo general, estas personas tienden a ser solitarias, retraídas, tímidas, pero a su vez son muy conscientes de sí mismas. Se mueven a un nivel mental-intelectual y de ego.
El Cuarto nivel
Pasados más de la mitad de niveles, pasamos al cuarto nivel el cual se caracteriza por la comodidad en la que viven las almas bebés y las almas jóvenes.
En contra, para las almas maduras la situación no es tan fácil, puesto que en el nivel experimentan mucha confusión. Es un nivel muy Kármico, se experimenta todo lo que se ha dado y las almas suelen recibir más de lo que ellas dan.
El Quinto nivel
En este nivel el Karma generado aumenta y comienza la integración tanto del ser humano como de todos los aprendizajes adquiridos.
El ser humano se centra en la búsqueda realizando investigaciones sobre todo aquello que es desconocido para él. La estabilidad desaparece y el entorno se vuelve caótico. Se dice que es el nivel más excéntrico de la persona.
El Sexto nivel
En el sexto nivel el alma decide crecer basándose en las experiencias vividas en los niveles anteriores. Crea réplicas dando la sensación de estar experimentando lo mismo cada vez. En este nivel ya no se genera más karma, al contrario, se equilibra.
Se considera el nivel más difícil de todos para el alma en edad madura, ya que significa un gran reto para él. Es consciente de quién es y qué le hace falta para conseguirlo.
Para el alma vieja todavía es más complicado que para el alma madura, el reto es mayor ya que generalmente requiere de muchas vidas para completar este nivel. El motivo es que el alma vieja debe finiquitar toda su Karma para poder ser libre.
El Séptimo nivel
Este es el último nivel de la edad de cada alma y sirve para afianzar lo aprendido y como preparación para la siguiente. Es una etapa bonita para el alma, puesto que generalmente disfruta mucho de la vida.
El ser humano que está en este nivel, siente la necesidad de enseñar todo lo que ha aprendido a nivel de todas sus vidas, a las almas jóvenes. De esto se considera una gran maestra para las almas que están experimentando esa edad que ella ya ha finiquitado.
A través del conocimiento de las edades del alma y de los niveles que comprenden cada edad, podrás desarrollar un mayor entendimiento sobre ti y de los retos que has establecido para cumplir hasta que el alma te abandone.
Tener este conocimiento también te permite aceptar a los demás como almas que están trabajando por cumplir los objetivos de otras edades y niveles.
Mediante este proceso, desarrollas un entendimiento mayor de ti y de los desafíos y acuerdos que has establecido para cumplir en esta vida, ayudándote a avanzar en tu camino de crecimiento espiritual.
La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace, están en armonía– Mahatma Gandhi
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