Seguro que más de una vez nos ha ocurrido que al estar solos en casa notamos una extraña presencia que no podemos ver.
Además no se trata de una sensación desagradable. Al contrario, la presencia invisible nos transmite paz y energía positiva. Otras veces nuestros ojos captan una hermosa luz que transmite buenas vibraciones.
En ambos casos estamos ante seres de luz.
Son entidades espirituales que habitan en otra dimensión diferente a la nuestra. Tales seres benéficos pueden ser tanto familiares fallecidos como ángeles, arcángeles o maestros. Su presencia favorece que la casa o estancia en la que estén se llene de energía positiva.
En su peculiar realidad estos seres de luz carecen de límites espaciales o temporales así como tampoco sufren de problemas tan humanos como la enfermedad, el odio o la discordia. Un nivel superior al cual es posible que un día lleguemos nosotros.
COMUNICACIÓN CON LOS SERES DE LUZ
Debemos tener en cuenta que el ser humano está compuesto por cuerpo y alma. Una vez que finaliza la vida mortal el alma permanece viva.
Por lo que es en el alma en la que debemos centrar el desarrollo de nuestra parte espiritual.
Hay veces en las que los seres de luz serán visibles al ojo humano pero la gran mayoría de manifestaciones tendrán lugar en sueños o mediante experiencias extrasensoriales.
Al principio no entenderemos lo que estos seres nos están tratando de comunicar. Sin embargo, conforme pase el tiempo desarrollaremos más nuestro sentido espiritual.
Será entonces el momento en el que empezaremos a entender lo que nos quieren decir. Hay que tener en cuenta que un día fueron humanos, por lo que tenemos una conexión cercana.
ENERGÍA DE LOS SERES DE LUZ
A través del corazón podemos reconocer y almacenar las buenas vibraciones que irradian siempre. También podemos identificarlos en su manifestación física como luz pura y brillante que genera en nosotros una sensación de paz y tranquilidad inigualable.
Si lo que queremos es contactar con ellos lo único que tenemos que hacer es recurrir a la oración y meditación.
Cuando estemos relajados y concentrados en la comunicación notaremos como nos llega un revitalizador aliento de esperanza.
Gracias a él seremos capaces de superar los miedos que lastran nuestra existencia. La vida comenzará a irnos mejor y lo agradeceremos haciendo el bien a los demás.
Los seres de luz que viven en otros planos dimensionales nos transmiten energía positiva y sirven de guías espirituales
