Canaliza tu energía vital con el Taichí y te sentirás bien

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1990

taichíEl Taichí (Tai Chi) o “ T’ai-Chi-Ch’uan”, es una disciplina originaria del imperio chino que ofrece aplicaciones terapéuticas y está relacionado con el Taoísmo, cuyo objetivo es la búsqueda del “tao”. Su práctica reporta beneficios en muy poco tiempo: mayor equilibrio físico y psíquico, retrasa el envejecimiento y prolonga la vida, incrementa flexibilidad, etc; y es apto para todas las edades y condiciones.

Existen numerosas maneras de trabajar la energía y de conseguir el equilibrio entre nuestro cuerpo y mente, entre ellas podemos numerar los masajes, la acupuntura, el reiki la fitoterapia o la meditación y los ejercicios. El Taichí estaría ubicado dentro de la meditación y los ejercicios (Salud y Bienestar).

Se conocen diferentes teorías sobre su origen, en una de ellas se dice que Yang Chengfu, (1883-1936) fue quien propagó el Tai Chi Chuan por toda China. A partir de 1928 este arte marcial se extendió y popularizó en la sociedad debido a que el Tai Chi Chuan cambio su naturaleza marcial por una naturaleza terapéutica.

Los fundamentos del Taichí y cómo practicarlo

El Taichí (Tai Chi), cuya traducción al castellano es “mano vacía” del “principio fundamental”, es un arte marcial chino calificado como arte marcial interno y está muy relacionado con conceptos como el Chi (Qi), energía vital clasificada en tres categorías: Cielo, Tierra y Hombre, y el Yin Yang, los extremos opuestos interconectados que forman el todo. El Taichí es conocido por el hecho de que los practicantes realizan una serie de movimientos  lentos y suaves y se caracteriza por trabajar los elementos clave: fuerza muscular, equilibrio y flexibilidad, la suavidad y firmeza, la conciencia y el despertar de un sentimiento de armonía. Por lo que,

es considerado una disciplina para el desarrollo de la unión cuerpo-mente y el equilibrio personal, aunque no abandona su naturaleza de arte marcial.

Teniendo en cuenta que se basa en la delicadeza o suavidad en sus movimientos, el practicante debe realizar movimientos de forma natural, espontánea, relajada y fluida, donde:

  • Los músculos que son necesarios para realizar un movimiento o postura, deberán tensarse, mientras que el resto mostrarán un tono relajado.
  • La respiración debe ser profunda y de forma natural. Parece obvio, pero los principiantes, lo primero que tienen que aprender es dejar fluir libremente la respiración y adaptarla a los movimientos hasta que con la práctica, esto se convierta en algo natural.
  • Los movimientos deben ser conscientes y el practicante debe concentrarse en los movimientos propios del cuerpo y los del entorno.

Una serie de consejos que se recomiendan, aunque no son de obligado cumplimiento, para realizar los ejercicios de Taichí:

– Siempre y cuando sea posible, se recomienda realizar los ejercicios suele a primera hora de la mañana o al atardecer.

– Lo ideal, siempre que sea factible, es realizarlo siempre en el mismo horario y en el mismo lugar.

– Para practicar taichi utilizaremos vestimenta holgado y zapatillas cómodas, que no aprieten y, a ser posible, de tejidos naturales.

– Es recomendable practicarlo antes de comer o bien, aproximadamente 1 hora después de haber comido para evitar interrumpir la digestión.

– La duración aproximada es de una hora y cuarto, ya que previo al Taichí se realiza un calentamiento empleando ejercicios del Chi Kung y al finalizar la clase, se dedican unos minutos para bajar pulsaciones e inducirnos en un estado de relajación.

 Beneficios que aporta esta disciplina

La práctica del Taichí no tiene condicionantes por lo que está recomendada prácticamente a cualquier edad y sexo. Los beneficios que nos podría aportar tanto en el plano físico como en el mental son:

  • Control de la energía: la energía vital (Qi) necesariamente tiene que fluir de forma correcta a través de los meridianos de nuestro cuerpo, para conseguir la perfecta armonía entre nuestro plano físico, mental y el resto del Universo; ya que por un lado se trata de localizar y canalizar la energía vital de nuestro organismo, y por otro, es canalizar esa energía hacia el exterior.
  • Minimiza el estrés y la ansiedad. Para ello se apoya en el control de la respiración y a la concentración necesaria para realizar los ejercicios. La conexión mente y cuerpo para realizar cada movimiento siembra la relajación y evita el estrés. SE podría decir que es meditación en movimiento. Además, gracias a la respiración profunda necesaria, los enfermos de asma ven grandes mejorías.
  • Mejora la flexibilidad y refuerza los tendones, además, fortalece la musculatura que ayuda a mantener las articulaciones en su correcto estado y promueven ciertas posturas que ayudan corregir problemas en las mismas. El Taichí te guía en el aprendizaje de relajar el cuerpo y modificar las malas posturas con el fin de evitar sobrecargas, por lo que resulta eficaz si queremos combatir la artritis o problemas y dolores musculares.
  • Mejora el equilibrio, aumenta la fuerza y la resistencia muscular.

¿Qué le diferencia del Chi Kung?

Una de las diferencias más significativas es para qué se creó cada una de las disciplinas. Por un lado el Taichí es un arte marcial creado para la autodefensa, y por el contrario el Chi Kung es una disciplina empleada para la iluminación y estado de relajación. A continuación os mostramos una tabla resumen:

Taichí

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