El 1 de Agosto se celebra el ritual celta Lammas, se dice que es el predecesor del día de acción de gracias. Tradicionalmente se han realizado rituales para celebrar el comienzo de las cosechas y la recogida de los primeros granos.
Os traemos un sencillo ritual para honrar todas las cosas buenas de nuestra vida que ya tenemos y asegurarnos la prosperidad venidera.
Comenzando con el ritual celta para la prosperidad
Construyendo el Altar de Lammas
Realiza un altar con aquellas cosas, o sus representaciones, que más valoras de lo que tienes en tu vida, fotos de las personas que amas, mascotas, objetos que representen tus actividades favoritas, los lugares donde te gusta estar…
Hazlo con mucho amor, coloca en él frutas o flores típicas de agosto, coloca cartulinas con frases relativas a la abundancia y a la gratitud.
Cómo honrar el día de Lammas, cómo honrar la abundancia en nuestra vida
Sabemos que para los celtas la comunión con la Naturaleza era la comunión con la divinidad, así que trataremos de pasar el día lo más conectados a los ciclos naturales que podamos, lo que incluye, en la medida de lo posible despertarnos de forma natural, intentando olvidarnos a lo largo del día de los tiempos que marca el reloj y siendo más conscientes de nuestros propios marcadores biológicos.
Elimina las prisas, date un tranquilo baño, o ducha al despertar, desayuna alimentos integrales o cereales en honor a la cosecha del grano.
Da un paseo por la naturaleza poniendo especial atención a la abundancia que esta nos regala en forma de frutos, de flores, con la certeza de que también nosotros como parte de la Naturaleza estamos en momento de florecer, de dar frutos.
Siéntate a la sombra de un árbol y visualiza como en tu vida esos frutos se materializan.
A lo largo del día toma pequeños descansos para respirar conscientemente y estirar tu cuerpo, cada vez que inhales estás respirando abundancia, abundancia de tiempo, de recursos, de amor, de dinero…
Planifica una velada con personas que hacen tu vida abundante e invítales a cenar para celebrar este día.
Esmérate en el ambiente, que sea una fiesta para todos los sentidos y no olvides de poner flores frescas en tu mesa. Se trata de una cena para disfrutar con todos los sentidos y alimentar el espíritu.
Cuando se hayan ido puedes realizar el ritual que te ofrecemos a continuación.
Ritual del Lammas
Necesitarás el altar que has preparado, 2 velas de cera de abeja, una fotografía tuya, una flor amarilla o anaranjada, lápiz y papel, un sobre.
Enciende las velas, observa con detenimiento y gratitud todas las cosas buenas que hay en tu vida, todo lo que has conseguido manifestar.
Escribe ahora en un papel todas las cosas que te han hecho feliz en el último año, todos tus logros, las cosas nuevas que han llegado.
Contempla tu propia fotografía y felicítate por todas las bendiciones que has recibido, agradece a cada persona o circunstancia de tu vida que te han hecho avanzar, que te han hecho llegar a este mismo momento en el que te encuentras un poco más pleno, un poco más feliz, un poco más maduro.
Toma otra hoja de papel y escribe en ella las cosas que aún faltan en tu vida, aquello que te gustaría poseer, experimentar, realizar…
Junta y dobla ambos papeles y colócalos encima de la flor amarilla para que absorban su vibración, el dinamismo que emana de su color.
Visualiza una luz dorada, cálida, y potente que emana de la flor, envuelven y funden los papeles que contienen tus bendiciones y las que aún están por llegar, visualiza también lo que escribiste en ellos rodeado de esa potente luz dorada.
Visualízate a ti mismo rodeado de esa luz de abundancia y prosperidad, la luz entra por tu chakra corona y te recorre entero, saliendo por tu pies, anclándose a la tierra fecunda, mientras te llenas de optimismo, de fuerza vital, con la certeza de que todas las semillas que posees en tu interior van a fructificar.
Coge las dos listas y coloca en el centro de ellas tu fotografía, introdúcela en un sobre y guárdalo en un sitio seguro.
Apaga las velas y toma un baño relajante con música, velas, aromas…
Agradece antes de dormir la abundancia de la Naturaleza, tu propia abundancia.
