mago de ozAmigos buscadores, amigos que en vuestro interior soñáis con abandonar el mundo en blanco y negro que os han vendido como cierto, que intuís que estáis en este mundo para vivir una vida en Technicolor, amigos que miráis el arcoíris con la duda de qué se encuentra al otro lado, esta historia, también es vuestra historia…

La historia del Mago de Oz es la historia de la búsqueda, del encuentro, de la vuelta al hogar.

Es la historia de los que sueñan, y está llena de símbolos que nos muestran el camino de todo  ser humano que se busca a sí mismo, que busca la vida que de verdad le corresponde.

Dorothy, nuestro álter ego, es una muchacha que vive con sus tíos en una pequeña localidad agrícola, la película nos muestra este inicio en blanco y negro, una vida sin color…pero ella sueña, sueña con pasear por encima de un arco iris, y esa es una de las características del buscador.

No conformarse con una vida en blanco y negro.

Da igual que conscientemente no pensemos en ello, algo dentro de nosotros, quizá, una llamada en forma de sueños, nos grita que ese no es nuestro destino.

Muchos permanecen toda la vida soñando con ello, o incluso dejan de hacerlo… pero no importa, la vida tiene sus propios planes…. quizá un despido, una ruptura sentimental, una pérdida….cualquier cosa que nos saque de nuestra zona de confort.

En el caso de Dorothy tiene que ser un ciclón, el que mientras ella permanece dormida, la arranca literalmente de la comodidad conocida depositándola, con la única compañía de Toto, su perrito, en el país del Mago de Oz.

Toto representa nuestra propia intuición, siempre al lado de Dorothy, resulta clave en varios de los momentos cumbre que hacen que la niña no equivoque su trayectoria.

Es curioso como en un lugar donde los animales se comunican mediante el lenguaje, Toto siga expresándose sólo con sus ladridos… ya sabemos que el lenguaje de la intuición no es el que acostumbramos a usar.

En Oz, además de extrañas criaturas, habitan dos tipos de brujas, las buenas y las malas ( no íbamos a dejar de lado la dualidad inherente a la condición humana).

En otro acto simbólico, el autor les otorga la bondad a las del eje vertical ( las brujas del Norte y del Sur) que vendría a representar el eje espiritual ( como es arriba es abajo) y la maldad, la lucha por el poder y por los recursos, al eje horizontal ( las brujas del Este y del Oeste)

Será la bruja del Sur (la de la Tierra) la que entregue a Dorothy a su llegada unas zapatillas plateadas ( que pasaron a ser rojas en la película por una cuestión técnica), ocultándole en un primer momento que estas tenían poder.

Justo de esta manera aparecerán los Maestros en nuestra vida, haciendo aportaciones que nos permitan descubrir por nosotros mismos el poder de nuestros propios recursos.

Las zapatillas de plata bien podrían referirse al cordón de plata que mantiene unida nuestra identidad espiritual y nuestra identidad material.

El anhelo de Dorothy, y el de cualquier buscador que se precie, es volver al hogar, le comunican que sólo el gran y temido mago de Oz, que habita en Ciudad Esmeralda (cuarzo con grandes poderes, utilizado en todas las culturas) tiene el poder de devolverla al hogar, y que para llegar a él deberá transitar, sin abandonarlo, el camino de baldosas amarillas.

Este camino de baldosas amarillas es comparable al “camino de oro” del Budismo, o lo que es lo mismo, la trayectoria del alma hacia la Iluminación. El color amarillo está precisamente asociado al discernimiento ( no abandones el camino del discernimiento)

Acompañada por su intuición, Dorothy  encontrará en su camino a un triste espantapájaros, está relleno de paja y ansía un cerebro, así que se une a la expedición con la esperanza  de que el gran mago se lo otorgue.

Y así aparece la Sabiduría como la primera búsqueda.

Acto seguido encontrarán al oxidado Hombre de Hojalata que sufría por carecer de corazón ( o al menos eso creía, porque… cómo va a sufrir si no tiene corazón…). El Hombre de Hojalata se une pues en este punto de la historia.

Intuición, Sabiduría y Amor acompañan ahora a nuestra protagonista en su búsqueda.

Aparece entonces el León cobarde, necesita Valor y completa así el elenco de personajes que se unen a Dorothy frente al gran mago…el todopoderoso.

El valor, el coraje, algo indispensable para ir dejando caer velos que nos permitan el encuentro con lo que de verdad buscamos.

Y es en el encuentro con el Gran Mago donde ocurre el verdadero encuentro.

Ya que el gran mago es en realidad el Gran Farsante

…un ventrílocuo, un ser que con el uso de proyecciones y falsas voces, introduce el Miedo en los habitantes de Oz, haciéndoles creer que la verdad está fuera.

Aquí es donde descubrimos los falsos gurús que aparecen en el camino, aquellos que nos desempoderan y nos atrapan en sus consignas negándonos la única verdad posible…

Que el Valor, el Amor y la Sabiduría ya estaban dentro de sí mismos, que la Verdad está dentro de nosotros, pero que necesitamos transitar por el camino dorado, no para encontrarnos con gurú alguno, sino con nuestra propia esencia.

Respecto a la vuelta al Hogar, será Toto, o sea la propia intuición, el que a base de ladridos, conduzca a Dorothy al globo que le devolverá al hogar.

Y es que, transformados e iluminados, nuestro camino siempre acaba en casa.

3 COMENTARIOS

  1. Siempre bucamos, muy lejos y fuera de nosotros, una respuesta a nuestras preguntas, cuando en realidad la respuesta está a nuestros pies!!!!….La intuición siempre es la mejor guía. La sabiduría, el amor y el valor forman la mejor brújula para encontrar la dirección que buscamos! .

    “El mago de Oz” ha sido y será siempre mi referencia número uno para encontrar motivación en los momentos que necesito más ayuda para ver lo bella que es la vida a color:)..

    Gracias por hacer alusión a está hermosa metáfora !

  2. Muchas gracias esta historia a muchos les enseña a descubrir el tesoro dentro de nosotros sólo hay que encontrar
    El camino.

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