El Festival celta de Yule se celebra el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno. Es el día más corto del año, el día anterior a que el sol comience su largo recorrido de regreso al verano, donde los períodos prolongados de oscuridad van cediendo paso a la luz.
Es una fecha de Cierre del año para dar comienzo al siguiente.
Aprovechemos su energía para terminar todos los asuntos pendientes, para poner en orden todo aquello que hemos ido dejando para después.
Es tiempo de hacer limpiezas y deshacerse de todo aquello que ya no tenga uso en nuestras vidas, es un gran momento para que nuestra vida esté lo más despejada y ordenada posible en todos los ámbitos.Se trata de deshacernos de lo inútil para dejar paso a todo lo bueno que está por llegar, sólo creando vacíos podemos llenarlos de cosas nuevas, de prosperidad…
Celebremos la llegada paulatina de un mayor de horas de luz a nuestra vida.
Consejos para el día del solsticio
Consume hoy gran cantidad de alimentos de color amarillo y naranja para honrar la vuelta del sol y contribuir a limpiar tu organismo antes de los excesos navideños: naranjas, pomelos, zumo de limón, manzanas rojas, zanahorias.. .
Bebe agua caliente con zumo de limón y té de jengibre endulzado con miel dorada.
Es bueno realizar un brindis con el propio sol, visualizando como nuestra copa recibe toda su energía.
Aprovecha al máximo la luz que hay para dar un rápido paseo deteniéndote unos instantes donde haya árboles, sintiendo la vida, que permanece latente, en todos ellos.
Al finalizar el día, prepara un baño añadiendo aceite de naranja y limón, coloca unas velitas y visualiza la luz y el perfume subiendo hacia ti, inspira hondamente el perfume imagina que te llega de un cálido resplandor.
Si no tienes bañera, puedes, con la precaución necesaria, visualizar un baño, permaneciendo tumbado, con velas a tu alrededor y un difusor de aromas que te envuelva.
Preparación del altar
Haz un altar con velas, especialmente rojas, naranjas y doradas para reflejar la llegada de esta luz, la salida de la oscuridad.
Para ello añade en tu altar todas las cosas doradas brillantes que encuentres, todo aquello que simboliza la luz y la prosperidad, incorpora también un espejo que refleje toda esa luz.
Ritual
Necesitarás un altar con velas, objetos dorados, y brillantes, lápiz y papel.
Enciende todas las velas del altar, siéntate y reflexiona sobre el año que está terminando, piensa en todo aquello que es importante para ti: El trabajo, tus relaciones interpersonales, el crecimiento espiritual, la familia o una meta o un proyecto específico. Tómate un tiempo para efectuar una evaluación subjetiva de lo que te ha ido bien, de lo que harías de forma diferente, de lo que has logrado, de lo que quieres dejar atrás y de lo que quieres que siga en tu vida .
Escribe los puntos clave en un trozo de papel dóblalo y guárdalo en una agenda, en una cajita, en un sobre…
Con un apagador de velas, o con los dedos pulgar e índice, previamente humedecidos, apaga todas las velas.
Siente durante unos instantes en la oscuridad, este es el intervalo entre el año que se ha ido y el que está por venir, un momento de pausa antes del gran ciclo que comienza de nuevo. En este momento no hay nada, el pasado se ha ido el futuro aún está por venir.
Rememora los árboles que disfrutaste hoy en tu paseo, siente cómo contienen vida descansando y esperando el momento.
Despídete con agradecimiento del pasado que hoy dejas atrás, permite que tus esperanzas durmientes en el futuro empiecen a manifestarse a partir de hoy mismo.
Ahora, vuelve a encender las velas, da la bienvenida a la luz y a la calidez que vuelven a la vida, el sol ha regresado y ha comenzado el nuevo ciclo.
Piensa ahora en tus esperanzas y planes para el nuevo año, pon por escrito tus metas e intenciones, dobla el papel y ponlo en el altar debajo de alguna de las velas.
Permanece con las velas encendidas durante un rato. Cuando termines el ritual guarda el papel en un sobre dorado, amarillo o naranja.
¡Feliz solsticio!
