Los cristales han sido utilizados desde la antigüedad, no sólo por su belleza o símbolo de riqueza, sino por sus propiedades energéticas beneficiosas para la salud.
Así nuestro sistema energético, regulado principalmente por 7 chakras resulta dinamizado con el uso de estas piedras.
Cada chakra es sensible a determinada vibración, y al igual que se activa con la visualización de colores específicos o de sonidos de determinada frecuencia, cada uno de ellos resulta beneficiado al aplicar tratamientos con el cuarzo correspondiente.
CHAKRA RAÍZ o CHAKRA MULADHARA: Los cristales más indicados para trabajar este chakra son: Rubíes, Granates y Hematíes.
Colócate en postura de meditación con las piernas cruzadas y la espalda recta, coloca debajo de ti, en la zona del primer chakra (perineo) una de las piedras citadas.
Céntrate en la respiración hasta llegar a la calma y siente la energía que sale del cristal, visualiza como sube por tu columna vertebral.
Empieza con unos minutos y ve alargando el tiempo en sesiones posteriores.
CHAKRA SACRO O SVADHISTHANA: Ámbar, Cornalina y Coral
En postura de meditación coge entre tus dos pulgares el cuarzo elegido y coloca tus manos con los pulgares apuntando al chakra sacro a unos 4 cm de distancia.
Centra el pensamiento en este chakra visualizándolo como una esfera naranja, siente el calor que se desprende de tu chakra.
Pon tu atención ahora en la energía que desprende el cristal y en como penetra por el chakra sacro y sube por el canal central
CHAKRA DEL PLEXO SOLAR O MANIPURA: Cuarzo citrino, cuarzo rutilado, ojo de gato, jade amarillo.
Agarrar el cuarzo entre los pulgares señalando a la zona del ombligo visualizando como la energía que desprende entra por el chakra allí situado mientras se visualiza el color amarillo luminoso.
CHAKRA CORAZÓN O ANAHATA: Cuarzo verde, Esmeralda, Aventurina y Cuarzo Rosa
Consigue uno de estos cristales sin aristas para el siguiente ejercicio. Túmbate boca arriba encima de él dejándolo a la altura de este chakra.
Relájate y concéntrate en la respiración, lleva la respiración al chakra corazón mientras notas el calor del cristal en la espalda y la conexión que establece con este chakra.
Permanece en este estado placentero aproximadamente 10 minutos
Otra opción, dada la situación de este chakra es engarzar el cuarzo elegido y llevarlo colgado para que este en contacto continuo con Anahata.
CHAKRA GARGANTA O VISHUDHA: Celestita, Turquesa, Ágata azul, Aguamarina, Zafiro.
Coger el cristal entre los dedos índices señalando a la garganta, relajar completamente hombros y cuello y regular la respiración. Con los ojos cerrados sentir como la energía del cristal penetra en el centro de la garganta como una luz azulada. Permanecer así hasta que deje de sentirse la energía del cristal.
Al encontrarse en la zona de la garganta es conveniente beber un poco de agua al acabar.
CHAKRA DEL TERCER OJO O AJNA: Amatista
Especialmente indicado para hacer por la noche y en un espacio abierto, lo único imprescindible es tumbarse bocarriba y colocar el cristal en la zona del entrecejo.
Relajarse y respirar mientras se visualiza una luz índigo en la zona del tercer ojo.
CHAKRA CORONA O SAHASRARA: Cuarzo transparente y Diamante.
Tumbados colocar a unos 5 centímetros el cristal, relajarnos y visualizar una luz blanca que penetra por nuestra coronilla y recorre todo el canal central.
Tratamiento integral
Podemos hacer un tratamiento completo si contamos con la ayuda de otra persona.
La persona que recibe el tratamiento permanecerá tumbada con la cabeza reposando en una almohada tapada con una sábana blanca.
El compañero colocará cada piedra en el chakra correspondiente.
El tiempo aconsejado para el tratamiento es de diez minutos aunque la persona que lo recibe debe hacer caso a las sensaciones que se están produciendo en su cuerpo, y debe ser ella quien decida alargar el tratamiento o acortarlo si se siente incómoda con la energía que se está movilizando.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo utilizar el poder de los cuarzos para el equilibrado de los chakras, pero el mejor tratamiento siempre te lo va a dictar tu propia experiencia con ellos.
Se creativo, experimenta, juega con ellos, y deja que tu intuición te guíe para sacar el máximo provecho de sus bondades.
