¿Has notado problemas de sueño? ¿Hay lugares en tu casa dónde tú, tus mascotas o las personas que te visitan os encontráis incómodos? ¿Te cuesta concentrarte cuando te sientas en tu mesa a trabajar?
Lo que debería ser el reposo del guerrero o la guerrera, o sea nuestro hogar, en más de una ocasión resulta ser un enemigo silencioso que afecta a diferentes ámbitos de nuestra vida. Hablamos de que las casas enferman y con ellas sus ocupantes.
Factores que afectan a la salud de nuestras viviendas
En primer lugar nos encontramos con las geopatías que son lugares físicos sobre los que no se debería construir. Bien porque debajo halla vetas de agua, bien porque se encuentres redes magnéticas, bien porque el terreno contenga memorias de dolor (por ejemplo cuando se construye encima de antiguos cementerios, cárceles, lugares donde hubo batallas…)
Para determinar si tu casa está afectada por algo de esto deberás recurrir a un radiestesista que realizará mediciones y te informará de los puntos “enfermos” si es que los hubiera.
Este tipo de memorias también se crean en el interior de las casas, las emociones mantenidas dentro de un espacio se quedan grabadas en las paredes.
Debemos tener en cuenta también, que hay zonas que, por su construcción, estancan la energía y otras que se encuentran en medio del flujo energético y que no son aptas, por ejemplo, para labores que exijan concentración.
Nos fijaremos también en el mobiliario, colores, elemento decorativos… que es donde mayor margen de maniobra tenemos.
Y por último, pero no menos importante, seremos conscientes de los aparatos electrónicos que tenemos en casa y como minimizar su influencia negativa en nuestra salud.
Vamos pues a sanar tu casa…
- Cuando vayas a dormir no pierdas el Norte…
Algo que tú mismo puedes saber, es si la orientación de tu cuerpo respecto a la orientación natural de la Tierra es la adecuada. Para un mejor sueño debemos dormir con la cabeza apuntando al Norte y, si esto no es posible, al Este.
Otra cosa interesante es no dormir frente a espejos, siempre puedes cubrirlos con una sábana antes de ir a dormir.
Todo aparato que emita radiación, como un radiodespertador, el móvil cuando no está en modo avión, o los mismos enchufes que tienes cerca de la cara, deben ser reducidos en lo posible o apartados de la zona de la cabeza al menos 35 cm.
Esto debería ser norma para toda la casa. Evita en lo posible los aparatos conectados cuando no los uses, además del ahorro energético, tu casa estará más sana.
- Los desagües tapados.
En el cuarto de baño los sanitarios deben estar siempre con la tapa bajada y los desagües con el tapón puesto.
- Dispersión y estancamiento de energía.
Las esquinas, pilares, salientes…. Cortan el flujo de energía y en las esquinas esta se estanca. Por ello son zonas muy poco saludables en las que no debemos pasar mucho tiempo, son ideales para estanterías o elementos decorativos pero no para trabajar o comer en ellas.
En el lado opuesto tenemos las zonas donde la energía se dispersa, son zonas entre puertas y ventanas que se encuentren enfrentadas. Si colocamos un escritorio allí nos será muy difícil concentrarnos.
¿Y qué pasa si no podemos ponerlo en otro sitio? Entonces podemos colgar del techo móviles o bolitas feng-shui que evitaran la fuga energética.
- Los colores y las formas
Debemos tener claro el uso que queremos dar a cada habitación y ser consecuentes a la hora de elegir la pintura que aplicamos a las paredes.
Las zonas de descanso o de estudio deben ser de colores suaves.
Si tienes muchas esquinas o muebles muy picudos, añade cojines redondos, cuadros con círculos, lámparas redondas… de forma que compenses los ángulos rectos que son nocivos para el buen flujo energético.
- Los vecinos
Si, lo sé, los vecinos no se eligen, pero si podemos elegir qué hacemos con las paredes que colindan con otras viviendas.
Lo ideal es poner armarios o estanterías, ni el cabecero de la cama ni el sofá donde nos sentamos son una buena opción, ya que no sólo el ruido traspasa las paredes, también la energía emocional…
- Pasa a la acción
¿Qué energía quieres para cada estancia? Pues impleméntala conscientemente.
Si crees que tu casa necesita más alegría celebra fiestas con la intención consciente de generarla.
En los espacios donde quieras implementar energías de relajación haz actos conscientes de ello, realiza meditaciones, haz mandalas…
- Cada cosa en su lugar
El desorden genera desorden energético de la misma forma que utilizar los espacios para cosas que no le corresponden genera desasosiego.
Delimita los espacios y actúa en consecuencia con su función a la hora de decorarlos y utilizarlos.
Te puede resultar interesante el siguiente artículo Limpieza doméstica equivale a limpieza espiritual
