Leyes espirituales para niñosEs evidente que todos los que tenemos hijos queremos que sean personas exitosas, cabe suponer que tanto tú que estás leyendo este artículo como yo que lo estoy escribiendo, tenemos claro que para lograr una vida exitosa es importantísimo cultivar nuestra espiritualidad y que existen leyes universales que nos guían para conseguirlo.

Sin embargo, avanzamos como de puntillas a la hora de transmitir todo esto a nuestros hijos, en un intento de “normalizarles”, de adaptarlos a un entorno más pragmático, dando por hecho que aún son muy jóvenes para andar con estos paradigmas…

Y olvidamos, error garrafal, que los niños pueden ejercer a su vez como grandes maestros de los adultos.

Actuamos con muy buena intención, pero a mi entender bajo creencias erróneas.

Sinceramente, somos muchos los padres y madres que veladamente pensamos, el mundo debe cambiar, pero que mi hijo no sea un pionero del cambio…

Sólo pretendemos ahorrarles sufrimiento y en realidad estamos impidiendo su crecimiento.

Respecto a lo de que son muy jóvenes en realidad es una ventaja. No se trata de adoctrinar a nadie aprovechándonos de la “tabula rasa” que tenemos a nuestro cuidado, eso ya lo hicieron con nosotros, solo que bajo otros paradigmas.

Se trata de aprovechar una mente no condicionada para introducir en ella más variables, para que no pierdan ciertas capacidades innatas, que en generaciones anteriores fueron sepultadas bajo creencias rígidas, y que los que las sufrimos hemos tardado años en superar.

Las 7 leyes espirituales para el éxito en nuestros hijos

Como veremos en la aplicación de las 7 leyes espirituales para el éxito en nuestros hijos, la mayoría florece en ellos de forma natural, nuestro trabajo, en lugar de “castrarlos” es potenciarlas y enseñarles a aplicarlas en su día a día.

  1. LEY DE LA POTENCIALIDAD PURA

Los niños son los reyes de la potencialidad pura, del todo es posible, del ¿por qué no? Y cuanto nos cuesta a los adultos recordar esto…

Si escuchamos a nuestros hijos nos daremos cuenta de que a lo largo del día, en más de una ocasión nos ofrecen una perspectiva de potencialidad que nuestra mente condicionada no tarda en desmentir.

Por ejemplo:

  • Mamá, de mayor voy a ser astronauta

Silencio, esos silencios que madres y padres aprovechamos para intentar dar la respuesta correcta…

  • Me parece bien hijo, pero ayer querías ser camionero, a ver si centramos…

¡Error! Estamos enseñándoles que eso de la potencialidad pura es un cuento, que o camionero o astronauta…

Una respuesta de este tipo sería más potenciadora de este tesoro que no deben perder.

  • Astronauta, camionero…qué bien hijo, ya sabes que puedes hacer lo que quieras hacer, quizá se te sigan ocurriendo profesiones que te gustaría desarrollar en el futuro…

Si os fijáis de paso hemos cambiado el verbo SER por HACER, porque lo cierto es que el niño no SERÁ ni camionero ni astronauta, SERÁ él mismo dedicándose a una profesión.

  1. LEY DEL DAR

Aquí nuestra conducta es fundamental, no podemos exigir a nuestros hijos que den sus cosas a los demás cuando no ven ese comportamiento en nosotros mismos.

Tienen que vernos dar y recibir con naturalidad y gratitud, hacerles partícipes de ello, primero con nuestras propias cosas y después con las suyas.

Por ejemplo, cuando hagas el cambio de temporada de vestuario, aprovecha para hacer limpia de ropa que ya no utilices, y ve con tu hijo a donarla, que vea tu desprendimiento y la gratitud de quien recibe.

  1. LEY DEL KARMA

No es necesario, aunque no hay ningún problema en hacerlo, hablarle de reencarnación y vidas pasadas, se trata de que entiendan perfectamente la ley de causa y efecto, de acción reacción.

Así, cuando el niño va corriendo, se cae, y se hace daño no podemos decir:

  • Suelo malo!

Para que aprendan esta ley, diremos:

  • Vaya, tus piernitas están aprendiendo a correr, por eso has tropezado y te has caído, ven que te de un beso, ya casi lo has dominado…
  1. LEY DEL MÍNIMO ESFUERZO

¡Uy qué peligro!, esta hay que enseñarla bien porque nuestros listísimos pequeños la van a utilizar para escaquearse de las tareas que les resulten desagradables, así que debemos combinarla con la anterior de Acción-Reacción o Causa- Efecto.

De lo que se trata es que aprendan que perdemos mucha energía y tiempo en quejarnos y resistirnos a lo que no queremos hacer y que las consecuencias de hacerlo así suelen ser bastante negativas.

  1. LEY DE LA INTENCIÓN Y EL DESEO

Los niños vienen con la capacidad del pensamiento mágico muy desarrollada, para ellos no es extraño entender que si ponemos una intención determinada en nuestros actos, estos adquirirán esa cualidad.

También es un buen momento para enseñarles a visualizar sus deseos. Juguemos con ellos a ello, seguramente aprenderemos muchísimo de estos momentos.

  1. LEY DEL DESAPEGO

Enseñarles que cada cosa, persona ocupa un lugar en nuestras vidas durante un tiempo indeterminado, y que cuando este transcurre hay que saber soltar.

Por ejemplo háblale de ese amigo del instituto al que no has vuelto a ver, cuéntale lo bien que os llevabais, cuéntaselo desde la paz y el cariño para que pueda afrontar el desapego cuando le toque.

Respecto a los objetos lo mismo, elije con él un libro que le gustara cuando era más pequeño y que no va a volver a leer, debe elegirlo él.

Ve con él al parque cuando este casi vacío y dile que elija un banco donde depositarlo, que escriba una nota o lo haces tú si aún no sabe escribir, deseando a quien lo encuentre que lo disfrute tanto como lo hizo él.

  1. LEY DEL DHARMA

Aquí nuestro ejemplo vuelve a ser maestría, si nosotros, aunque sea de forma esporádica, estamos cumpliendo con nuestro dharma, o propósito, ellos nos van a ver brillar, nos van a ver felices, van a ver que se puede.

Recordemos que el dharma viene acompañado de talentos personales para desarrollarlo, así para ir despejando el camino de nuestros pequeños, debemos dejar que sus talentos surjan, nos parezcan lo que nos parezcan, y potenciarlos.

Las 7 leyes espirituales

leyes espirituales del éxito

1 COMENTARIO

  1. Hola
    Me gustó mucho tu post, sin embargo, difiero en el punto de #1…si hablamos de Espiritualidad debemos partir que es parte inherente al Ser Humano, que no es una doctrina y no se enseña, solo se cultiva y desarrolla. Si logramos separar la figura de Jesús con la Religión Católica nos damos cuenta que Él decía que “YO SOY uno con Dios” no había separación, es decir, daba forma al “YO SOY” al “YO SOY EL QUE SOY” al significado de la palabra DIOS…la Consciencia de SER es lo que debemos enseñar a nuestros hijos. Una de las Leyes inmutables del Universo es “SER, HACER y TENER”, siendo lo más importante el SER y lo demás vendrá en consecuencia directa. Los niños al decir “quiero SER astronauta, médico, camionero, policía, millonario” solo están reafirmando su Consciencia de SER que queda grabada en su subconsciente y que no se les debe reemplazar por HACER, el HACER será una consecuencia de lo que ellos decidan SER y fluirá de una manera fácil y sin esfuerzo en sus vidas…el SER les permitirá tomar las decisiones correctas para HACER lo que les lleve a su objetivo a medida que crecen y con eso TENER todo lo que quieran tener. Un ejemplo sería decirles simplemente “Tú puedes escoger lo que quieras SER”.

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