Trátaka

Bien sea que queramos mejorar nuestra visión o realizar una práctica de meditación sencilla, con los beneficios adicionales que esto conlleva, la práctica de Trátaka (mirar fijamente, en contemplación, en el idioma sánscrito) es un buen punto de comienzo.

Trátaka es una técnica de concentración del yoga, un ejercicio físico y mental para estimular la visión, tranquilizar la mente y aumentar la concentración.

Es una de las 6 prácticas purificadoras o ShatKarmas. Los shatkarmas, o las “seis acciones” (shat= seis, karma= acción), son un grupo de prácticas purificatorias, que de acuerdo al Hatha Yoga Pradipika, deben ser realizadas antes de embarcarse en el ejercicio del pranayama o en prácticas más avanzadas.

Practicarlas, moviliza y dirige la energía en el cuerpo, en los estratos más superficiales y más profundos de la mente.  A su vez, purifican al cuerpo de toxinas, y asegura una progresión segura en el camino de las prácticas espirituales.

La práctica de Trátaka

Trátaka se suele practicar con una vela pero sirve cualquier otro objeto que nos ayude a lograr la concentración. El objeto elegido dependerá de cada individuo, algunos prefieren una vela encendida, la luna, una bola de cristal, un símbolo, un amuleto, una flor, un talismán, geometría sagrada, etc…

La clave de Trátaka está en dirigir y concentrar nuestra mirada a un punto fijo, un objeto, pero no ha de observarse en su conjunto sino únicamente un punto fijo y concreto del objeto, para ello debemos evitar parpadear o apartar la vista del punto elegido, manteniendo en él las pupilas fijas, aunque surjan lágrimas.

El cuerpo debe permanecer igualmente inmóvil durante toda la práctica.

Trátaka se realiza en dos pasos, el Trátaka externo y el interno, comenzando por el primero de ellos.

PASO 1: TRÁTAKA EXTERNO

Enciende una vela y colócala frente a ti.

Siéntate más o menos a un brazo de distancia de la vela.

Adopta cualquier posición cómoda de meditación, con la columna y la cabeza rectas.

Cierra los ojos y relaja todo el cuerpo, especialmente los ojos.

Tómate unos momentos para estar consciente de tu quietud.  Tu cuerpo debe permanecer quieto durante toda la práctica.

Abre los ojos y mira fijamente a la vela.

Respire lenta, profunda y regularmente, en posición de meditación con la columna vertebral erguida, hasta que sus ojos comiencen a llorar;

Si los pensamientos acuden a Vd. proceda a desecharlos sin ponerse nervioso, intentando concentrarse en la llama, vigilante y alerta;

Intenta no pestañear en ningún momento, permaneciendo así por dos o tres minutos (con el tiempo puedes extender la práctica hasta permanecer así la mayor cantidad de tiempo posible).  La mirada debe estar relajada, ya que si tensas los ojos será más fácil que parpadees.

PASO 2: TRÁTAKA INTERNO

Cuando sientas que no puedes seguir con los ojos abiertos, ciérralos y concentra tu mente en la imagen que ha quedado en ella después de observar la llama, imagina que la luz de la vela ha entrado en tu cuerpo e ilumina el interior.

Cuando la imagen de la luz se haya desvanecido en tu mente puedes volver a abrir los ojos y repetir el ejercicio.

Si has conseguido concentrarse correctamente te será relativamente fácil visualizar la luz de la vela.

Sigue durante 3 o 4 rondas estos mismos procedimientos de contemplación o trátaka externo bahiranga trátaka) y de contemplación o trátaka interno (antaranga trátaka).

Una vez completada la última ronda, frota tus palmas una contra otra y colócalas en tus ojos para energizarlos.

Beneficios de la práctica de Trátaka

  • Relaja la vista
  • Fortalece los ojos
  • Relaja la mente
  • Mejora considerablemente la vista
  • Mejora enfermedades oculares (miopía, astigmatismo, cataratas en su inicio, dolores de cabeza,…)
  • Sirve de entrenamiento para la concentración y meditación
  • Relaja el organismo
  • Purifica y estimula el chakra Ajna o Tercer ojo
  • Estimula la memoria
  • Fortalece el sistema nervioso
  • Evita el insomnio
  • Reduce la ansiedad
  • Ayuda a luchar contra las fobias, complejos e inseguridades

Como puedes apreciar es una sencilla técnica con grandes beneficios, ¿a qué esperas para comprobarlo?

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