No quiero correr, pero corro
No quiero saltar, pero salto
Y miro hacia atrás y me asombró
No hay nada por quien huir a mi lado.
Apenas escucho a mi alma
Mi corazón late sobresaltado
Mi mente pulsa mi acelerador
Y centrífugan mi estómago.
Me veo corriendo a deshoras
Sin saber cuál es mi destino
Como si alguien me persiguiera
¿O soy yo la que persigo?
Mi vida funciona en automático
Empiezo a correr con el botón encendido
Y cuando llega la noche
El apagado cuesta abrirlo.
Pero mi cuerpo ya esta cansado
Y pronto me pide auxilio
No soporta este nivel de ansiedad
Necesitamos un respiro.
Decido cambiar mis costumbres
Y caminar más despacio
Dejándome llevar por el momento
Y disfrutar de lo andado.
Pronto descubro mi rostro
Reflejado en un escaparate
Y veo que mi mirada ya no brilla
Mis ojos ya no son los de antes.
Y me quedo parada en un banco
Pensando sólo en mi y en este viaje
Y nose ni hacia donde voy
Ni que llevo de equipaje.
Me echo las manos al bolsillo
Y sacó un papel arrugado
Es tu número de teléfono
Voy corriendo a marcarlo.
Cada número es una señal
Que me acerca a tu lado
Esta vez yo decidí mi tiempo
Y al tiempo tuve de aliado.
Hoy en nuestra primera cita
Me preguntas que ha pasado?
Porque deje pasar tanto tiempo?
Ahora Me dices que tu amor no puedes darlo.
Que ya tienes otro corazón
Que ya tienes otras manos
Que ya se cansó tu alma
De esperar lo inesperado.
Y ahora veo pasar mi vida
Y tomó constancia de mis pasos
Siempre corriendo y corriendo
Pero sin llegar a ningún lado.
Me veo sentada en la mesa
Sola, mientras tu te alejas
Ahora que ya no sólo OIGO
Escucho lo que tu alma lleva.
Y lleva tanto cariño
Que espero que algún día vuelva
Y mientras tan respiro, respiro
Y tú perfume en mi presente se queda.
Jaione Urra, Coach personal
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